Pasar al contenido principal

Alocución del Presidente de la Cámara de Representantes con motivo del Festival de los Niños de la Paz en su 16ª edición

26/07/2024
  • ***

En nombre de Dios, el clemente, el misericordioso y la oración y el saludo sean sobre el Mensajero de Dios y sus honorables Compañeros

Mis hijas e hijos, queridos niños miembros del Festival Internacional de los Niños de la Paz,

Señoras y señores,

Me complace darles una vez más la bienvenida al espacio de la Cámara de Representantes, en el Parlamento del Reino de Marruecos, aquí en Rabat, en la tierra de la paz, el amor y la fraternidad.

Es una ocasión que se renueva cada año, y con ella se renuevan la esperanza y la confianza en los valores, las perspectivas y los motivos de la paz.

Por lo tanto, me complace resaltar nuevamente el continuo compromiso de la Asociación Bouregreg en la ciudad de Salé en organizar y abrigar el Festival Internacional de los Niños de la Paz, que ha alcanzado su decimosexta edición este año, recibiendo a niños de veinticinco países de todo el mundo. Esta edición coincide con las celebraciones por parte del pueblo marroquí de la Gloriosa Fiesta del Trono, que marca el vigésimo quinto aniversario de la accesión de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios Le Asista, al Trono.

Me he enterado de que los niños han llegado a Marruecos desde varios países y continentes, así como de diversas culturas y lenguas humanas. En esta edición, el país invitado de honor es Costa de Marfil, un distinguido país hermano, con su pueblo dinámico y su liderazgo nacional sabio.

Me he enterado igualmente de que existe un programa variado y rico en actividades educativas, culturales y artísticas, y de que durante esta edición han prestado especial atención a destacar el valor del patrimonio en Marruecos y en los países hermanos y amigos.

La organización de este festival bajo la presidencia de honor de Su Alteza Real la Princesa Lalla Meryem añade un valor adicional a esta edición, con todo lo que ello implica en términos de simbolismo, presencia, impacto y eficacia, especialmente porque tienen como objetivo promover el espíritu de convivencia, diálogo, entendimiento e intercambio de valores civilizacionales y culturales como base para una cultura de paz, ya que se trata principalmente de una cultura humana.

Como saben, y como deberían saber, y como deberíamos saber todos, la paz es, ante todo, un estado interno que el ser humano vive en sí mismo, consigo, antes de vivirlo con los demás en el vecindario, la ciudad, el pueblo, su país y el mundo. Es decir, la paz es un estado individual, educativo y cultural antes y después de ser un sistema de medidas, procedimientos, planes, normas, valores, principios, leyes, tratados y acuerdos. Como se ha dicho, "La paz viene de dentro de ti, no la busques fuera".

La paz es educación, la paz es cultura, y la paz es un compromiso ético y humano ante todo.

La paz se produce mediante las legislaciones y leyes, las ideas racionales, las expresiones intelectuales, filosóficas y artísticas tolerantes, así como los proyectos de desarrollo económico, social y cultural. La promoción de la paz requiere una movilización constante y continua de nuestra parte para defender los valores de la paz, y en primera línea y entre las categorías directamente concernidas actualmente y en el futuro, se encuentran los niños y las nuevas generaciones. Especialmente si se les inculca el espíritu de paz, la cultura de paz, los requisitos de la paz, y se les ofrece una metodología pedagógica, formativa y educativa a través de enseñanzas escolares, eventos artísticos, deportivos y creativos, como este exitoso festival internacional que la Asociación Bouregreg organiza regularmente en varios espacios en la ciudad de Salé y la capital, Rabat.

Bienvenidos nuevamente a la Tierra de la Paz.

Gracias por su atención.