En nombre de Dios, el clemente, el misericordioso y la oración y el saludo sean sobre Su Noble Mensajero
Señora Ministra,
Señores Ministros,
Señoras y señores Diputada/os,
Señoras y señores.
De conformidad con lo dispuesto en la Constitución y el Reglamento Interno de la Cámara de Representantes, hoy inauguramos los trabajos del segundo período de sesiones del segundo año legislativo de la undécima Legislatura en lo relativo a las sesiones plenarias.
Con motivo de la apertura de este período de sesiones, que coincide con los últimos diez días del mes sagrado de Ramadán, imploramos al Todopoderoso que proteja al Comandante de los Creyentes, Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le glorifique, que perpetúe sobre Su Majestad los beneficios de la salud y la prosperidad y que le conceda éxito en su calidad de líder del proceso de desarrollo, de símbolo del orgullo y la emergencia de este país y de garante de su integridad territorial y de sus intereses supremos.
Señoras y señores,
Como ya he subrayado en varias ocasiones, una de las características de nuestro sistema parlamentario es que, a excepción de las sesiones plenarias, la Cámara de Representantes ejerce sus funciones a lo largo del año en los demás órganos, a saber, la Mesa, las Comisiones Parlamentarias Permanentes, los Grupos de Trabajo Temáticos, las Misiones Exploratorias y en materia de relaciones exteriores y diplomacia parlamentaria.
Como pueden constatar, esta continuidad que marca nuestra labor nos permite mejorar nuestro rendimiento, profundizar el debate sobre los temas sometidos a control, legislación o evaluación, y nos ayuda a gestionar el tiempo parlamentario de una manera más eficaz y fluida. Así lo confirma el balance de la labor de la Cámara durante el período de receso del segundo año legislativo de la undécima Legislatura. En materia de legislación, las Comisiones Parlamentarias Permanentes se ha centrado en los proyectos de ley constitutivos que son esenciales para nuestro país para regir una nueva generación de reformas, encarnadas en políticas, programas e intervenciones públicos.
Se trata, en particular, de un conjunto de proyectos de ley relativos a la cobertura social, la salud, el seguro de enfermedad, los medicamentos, los recursos humanos que trabajan en el sector de la salud y la organización central y territorial del sector. Estos textos rigen el cambio radical que nuestro país ha impulsado en materia de protección social, generalización de los servicios médicos y facilitación del acceso del conjunto de la población a dichos servicios, encarnando así el Estado del Bienestar. Se trata de un proyecto real que goza de una alta solicitud real y que requiere la implicación de todos, teniendo en cuenta su nobleza y sus finalidades.
Además de nuestro esmero en la Cámara de Representantes para mejorar y adoptar estos textos, estamos llamados a controlar su aplicación, asegurarnos de su impacto positivo en los diferentes estratos sociales y seguir permanentemente la mejora de los indicadores de salud y de protección social y la calidad del servicio de salud.
En cuanto al control de la acción del Gobierno y las relaciones con las demás instituciones constitucionales e instancias de gobernanza, las Comisiones Parlamentarias Permanentes han examinado durante el período de receso dieciséis temas, ya sea a petición de los Grupos y el Agrupamiento Parlamentarios, o a iniciativa de las Comisiones, según los procedimientos vigentes. A este respecto, los miembros de las Comisiones han interpelado a los ministros y a los responsables de las instituciones públicas sobre las políticas y cuestiones de actualidad.
Por otra parte, los miembros de la Cámara encargados de llevar a cabo Misiones Exploratorias han proseguido su labor de campo, algunas de las cuales han finalizado la elaboración y aprobación de los informes, mientras que el resto ha avanzado en su labor de campo.
En este contexto, quisiera aclarar que, además de ejercer su competencia legislativa, las Comisiones Parlamentarias Permanentes han trabajado intensamente en el ámbito del control, examinando una serie de cuestiones de actualidad que preocupan a la opinión pública, en presencia de los miembros del Gobierno y los responsables de las instituciones públicas.
Así, las Comisiones han examinado, durante más de 110 reuniones, 220 temas desde el inicio de la actual Legislatura, de los cuales más de 60 durante el primer período de sesiones y el período de receso del segundo año legislativo.
Esta dinámica refleja una tendencia creciente al ejercicio de la labor de control por parte de la Cámara, así como una interacción automática de los poderes legislativo y ejecutivo con las cuestiones de los ciudadanos y las preocupaciones de la opinión pública.
Los temas objeto de esta acción de control están vinculados, en lo que se refiere al contenido, al contexto nacional y a las preocupaciones de las ciudadanas y los ciudadanos, lo que refleja la voluntad de la institución legislativa de colocar las cuestiones de la sociedad y las preocupaciones de la opinión pública en el centro de su labor. Así, el control de los precios y los factores a los que están sometidos en términos de redes de distribución y comercialización de productos agrícolas, de control sanitario de los productos alimenticios, de economía solidaria, de precios de la energía y de aceleración industrial, han constituido ejes centrales en la labor de control de la Cámara en sus diferentes aspectos constitucionales.
En el mismo sentido, la evaluación de las políticas públicas ha sido llevada a cabo por los Grupos temáticos creados por la Cámara a tal efecto. Ya se trate de la política hídrica, en el contexto de la sequía, de las consecuencias del desequilibrio climático y del estrés hídrico, de la identificación del impacto de la aplicación de la ley relativa a la lucha contra la violencia hacia las mujeres o de la reforma administrativa, se trata de cuestiones cruciales para el desarrollo sostenible y el progreso económico, democrático y de los derechos humanos de nuestro país, así como de grandes desafíos y opciones nacionales.
Si los procesos de evaluación de las políticas públicas que llevamos a cabo son legítimos y democráticos, y se hacen con la contribución tanto de la oposición como de la mayoría parlamentarias y escuchando a los actores de cada política pública sometida a evaluación y a los grupos que son sus beneficiarios, debemos, los poderes legislativo y ejecutivo, considerar las recomendaciones y las conclusiones acordadas para subsanar los desequilibrios de las políticas evaluadas y proponer reformas de manera que el ejercicio de esta competencia parlamentaria tenga un impacto en la sociedad y que el gasto público produzca el efecto deseado.
No cabe duda de que el balance de las Misiones Exploratorias constituye, a su vez, un tema rico que debe tomarse en cuenta con el poder ejecutivo y traducirse en acciones prácticas.
El mismo enfoque debe adoptarse para los informes de las demás instituciones constitucionales e instancias de gobernanza, de modo que las propuestas y los esfuerzos que de ellos se derivan se apliquen y se traduzcan en políticas convergentes, legislaciones y reformas coherentes e integradas que los ciudadanos sientan su impacto en su vida cotidiana. Esto debe hacerse de conformidad con las disposiciones de la Constitución, cuyas disposiciones y espíritu deben tenerse siempre en cuenta, en particular en lo que se refiere a la cooperación, el equilibrio y la complementariedad entre los poderes.
Señoras y señores,
Durante este período de sesiones, estamos llamados, en el marco de nuestros programas de trabajo en materia de legislación, control y evaluación, a intensificar la discusión de todos los informes finales elaborados por los Grupos de trabajo temáticos encargados de la evaluación, así como los elaborados por los Diputados encargados de las Misiones Exploratorias, y a acordar con el Gobierno las recomendaciones y conclusiones aplicables.
En este contexto, me gustaría elogiar la contribución de todos los Grupos y del Agrupamiento Parlamentarios a la dinámica de trabajo registrada durante el período de receso, especialmente en lo que respecta a las preguntas. A este respecto, el número de preguntas orales ha alcanzado 880 preguntas, la mayoría de las cuales se refieren a cuestiones de actualidad, mientras que las preguntas escritas han ascendido a 856 preguntas. En cuanto a las iniciativas legislativas de los Diputados, éstos han presentado 18 proposiciones de ley, teniendo en cuenta que la Cámara prestará especial atención a estas iniciativas a partir de este período de sesiones.
Señoras y señores Ministra/os
Estimado/as colegas
Señoras y Señores
Inauguramos este período de sesiones en un contexto mundial inestable, tanto económica como geopolíticamente, dado el aumento de las polarizaciones y el fuerte resurgimiento del fenómeno de las alianzas en las relaciones internacionales; relaciones regidas por la lógica de los intereses directos, ya que se actúa más a menudo sobre la base de los egoísmos nacionales y según un pragmatismo en el que-desafortunadamente-se reducen los espacios que se supone que están destinados a los valores. Todos estos factores deben reflejarse en nuestra labor mediante una presencia vigilante y activa, y el afán por garantizar una rentabilidad efectiva Esto no es más que el cumplimiento de nuestras obligaciones, el ejercicio de nuestras misiones y responsabilidades, así como la contribución de nuestra parte al desarrollo de nuestro país, el fortalecimiento de nuestra práctica democrática y la consolidación de nuestra integridad territorial bajo la sabia dirección de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le glorifique, y siguiendo la sabia visión de Su Majestad.
Ciertamente, nuestro intenso programa de trabajo interno no nos impedirá continuar nuestra labor en el frente de las relaciones exteriores, en consonancia con la visión de Su Majestad y con el credo y la filosofía de la diplomacia nacional consagrados por Su Majestad.
A tenor de nuestras aportaciones anteriores, en tanto que componentes de la Cámara, al balance de la labor de nuestra institución en este marco durante el período de receso, albergaremos importantes encuentros parlamentarios internacionales, siendo los más relevantes los que vamos a acoger el próximo mes de junio.
Nos aguarda un intenso programa de trabajo que debemos llevar a cabo con la eficiencia y eficacia requeridas. Además, debemos interactuar y responder a las inquietudes de la opinión pública, pasar del seguimiento y el diagnóstico a la acción, y continuar nuestra misión de convertir las instituciones representativas en el marco en el que se debaten los problemas de la sociedad y en el que se gestionan los desacuerdos, por grandes o delicados que sean. En consecuencia, las instituciones sirven como el marco constitucional para gestionar los desacuerdos y las diferencias, siendo el diálogo y la democracia los medios para resolver todos los problemas en todas las circunstancias y condiciones. La unidad, que no excluye la diferencia, el pluralismo y la diversidad, es, sin duda, nuestro medio para hacer frente a los retos a los que se enfrenta nuestro país en el contexto de las actuales transformaciones internacionales.
Estemos, pues, todos a la altura de estos desafíos, cada uno desde su posición constitucional e institucional, para ganar las apuestas de las transiciones y transformaciones positivas que está logrando nuestro país y su emergencia bajo el liderazgo de Su Majestad, que Dios le glorifique.
Gracias por su atención