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Alocución del señor Rachid Talbi El Alami con motivo de su elección en tanto que Presidente de la Cámara de Representantes

09/10/2021

En nombre de Dios, el clemente, el misericordioso y la oración y el saludo sean sobre el más honorable de sus Mensajeros

Estimada/os colegas,

Señor Abdelouahed Radi, presidente de la Mesa Provisional,

Señoras y señores,

Estoy sumamente feliz por la confianza que han depositado en mí para ocupar el cargo de Presidente de la Cámara de Representantes al inicio de la undécima Legislatura, que está inaugurando una nueva etapa de construcción democrática, consolidación de las instituciones, continuación del desarrollo, ascenso y surgimiento de nuestro país como potencia emergente y modelo democrático singular en su entorno, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le glorifique, quien dirige el Reino con sabiduría, clarividencia y perspicacia hacia el rango de los países democráticamente arraigados, el desarrollo, la prosperidad y la justicia social y territorial.

Soy plenamente consciente de la enorme responsabilidad que tengo el honor de asumir de nuevo hoy al frente de la Cámara de Representantes. Estoy seguro de que la Alta Solicitud Real para el buen funcionamiento de las instituciones constitucionales y la consolidación de la opción democrática, sigue siendo una garantía y una fuente de motivación e impulso para continuar la movilización institucional colectiva detrás de Su Majestad el Rey, con el objetivo de hacer frente a los retos tanto internos como externos a los que se enfrenta nuestro país y lograr la apuesta de la nueva etapa que está inaugurando el Reino.

Señoras y señores, tenemos grandes tareas y nos corresponde una gran responsabilidad que los electores nos han encomendado tras las elecciones del 8 de septiembre de 2021, que supusieron un momento decisivo en la historia política e institucional de Marruecos. Gracias a la Solicitud Real para que las elecciones se celebren de forma regular y las instituciones se renueven en el tiempo previsto en cumplimiento de la Constitución y conforme a las tradiciones democráticas, tuvieron lugar el 8 de septiembre elecciones que dieron lugar a una nueva mayoría y una nueva oposición, así como facilitaron el acceso de nuevas élites a las instituciones electas, en particular a la Cámara de Representantes.

De esta manera, nuestro país ha dado una lección a quienes desean conocer la realidad y la singularidad de Marruecos, especialmente si tenemos en cuenta el contexto general en el que se celebraron las elecciones a todos los niveles, que estuvo marcado por la propagación de la pandemia de Covid-19. La celebración de seis elecciones, tres de ellas en un solo día y en un contexto como este, es un desafío que solo pueden superar los países arraigados y que cuentan con instituciones fuertes y Estados dignos de este nombre.

Señoras y señores,

Deberemos cumplir nuestras misiones, tener en cuenta las directrices de Su Majestad, que Dios le asista, especialmente las contenidas en el discurso real pronunciado ayer viernes, con motivo de la apertura del actual periodo de sesiones; y actuar de acuerdo con las prioridades establecidas por Su Majestad, a saber, garantizar nuestra seguridad alimentaria estratégica en el contexto de la pandemia y la pospandemia y la creciente competencia mundial por los alimentos básicos, así como atender a las exigencias de la economía pospandémica y la reactivación económica en lo que concierne a las legislaciones, las medidas, el control, la evaluación y el diálogo entre los poderes legislativo y ejecutivo.

Por lo tanto, deberemos ejercer nuestras competencias constitucionales en lo que respecta a la legislación, el control de la acción del Gobierno y la evaluación de las políticas públicas, así como de nuestras funciones de representación de la ciudadanía y en el ámbito de la diplomacia parlamentaria, de manera que se satisfagan las aspiraciones de los ciudadanos y se consolide el Estado de las Instituciones. Sin duda alguna, el ejercicio de estas competencias debe articularse y enmarcarse en el contexto nacional general que consiste hoy en día en la implementación del Nuevo Modelo de Desarrollo, que Su Majestad el Rey ha situado entre las prioridades nacionales en la etapa actual, y sobre el cual Su Majestad había ordenado la elaboración de una visión, según una metodología de implicación, amplio debate e interacción entre la Comisión encargada por Su Majestad el Rey para la elaboración de dicho modelo, los componentes de la sociedad política y civil, los actores económicos, las élites y los representantes de las profesiones.

No cabe duda de que todos somos conscientes de la magnitud del esfuerzo legislativo que se nos exige para regir la implementación de este modelo y sus requisitos en materia de seguimiento y evaluación, que se ha mencionado como componente clave en los documentos del Nuevo Modelo de Desarrollo, así como para la puesta en marcha de las agendas legislativas necesarias para el dinamismo de la sociedad y la economía y llevar a cabo las reformas institucionales que requiere el modelo de desarrollo, incluyendo la reforma del sector de la salud, las instituciones públicas, el sistema fiscal y la enseñanza. Como nos espera una nueva etapa a partir de la semana próxima, que consiste en la presentación por parte del Jefe de Gobierno del programa gubernamental, su discusión y su votación, y posteriormente la presentación y la discusión del proyecto de Ley de Finanzas.

En lo tocante a las relaciones exteriores y la diplomacia parlamentaria, deberíamos basarnos en lo que la diplomacia parlamentaria marroquí ha logrado durante décadas, para consolidar su destacada presencia y su influencia positiva en los foros parlamentarios multilaterales, así como su papel en el acompañamiento de la diplomacia nacional dirigida y patrocinada por Su Majestad el Rey. Por supuesto, la cuestión de nuestra integridad territorial y su defensa seguirá siendo una prioridad para la diplomacia de la Cámara de Representantes, respaldados en esto por la visión real y su logro cualitativo en los diferentes espacios geopolíticos, especialmente en África.

En lo que concierne a la cuestión fundamental de nuestra diplomacia nacional, debemos estar orgullosos de la amplia participación de nuestra/os hermana/os de las provincias del Sur en las recientes elecciones, lo que demuestra su adhesión a la unidad nacional y su apego a su marroquinidad históricamente arraigada.

Señoras y señores,

Nos basaremos en lo que lograremos y en lo logrado por la Cámara para invertir el valor de la acumulación y reconocer los éxitos de la Cámara bajo la presidencia del amigo y colega, Habib El Malki, elogiando de esta forma su presidencia de la Cámara y sus éxitos durante la décima Legislatura.

Señoras y señores,

A partir de este momento, soy el Presidente de la Cámara de Representantes, conformada por todos sus miembros, tanto de la oposición como de la mayoría, quienes han votado a mi favor o quienes han tenido otra opinión que respeto. Asegúrense de que velaré por el respeto de los derechos de todos, especialmente los de la oposición, a la que la Constitución avala varios derechos, basándome en mi creencia y convencimiento por la importancia del desacuerdo y el imperativo de la oposición institucional, sabiendo también que la Cámara está integrada por partidos que comparten con la mayoría la patria y la creencia en la necesidad de garantizar su protección y desarrollo.

Señoras y señores,

Las funciones que debemos desempeñar, los retos que plantea esta etapa, las esperanzas impulsadas por el dinamismo político que estamos experimentando, así como los desafíos a los que se enfrenta nuestro país en el contexto de la pandemia y de la pospandemia, tanto regional como internacional, nos imponen una movilización colectiva, una presencia productiva, un diálogo fructífero y una contribución para que la labor de la Cámara sea objeto de reconocimiento por parte de la opinión pública. Debemos escuchar a la sociedad y comunicarnos con sus componentes civiles, de conformidad con lo dispuesto en la Constitución en lo referente al ámbito de la democracia participativa, con vistas a consagrar, consolidar y renovar la democracia institucional.

Que Dios nos conceda a todos éxito en el logro del bien, el desarrollo, el progreso y la inmunidad de nuestro país, bajo el sabio liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, y nos ayude y guíe para estar al servicio del interés general del país, de manera que se consolide la confianza de los ciudadanos en las instituciones y se facilite la participación y la cohesión social y nacional para fortalecer el posicionamiento internacional de nuestro país y su arraigamiento en la historia como nación antigua y un país profundamente arraigado en la historia.

Gracias por su atención