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Alocución del Presidente de la Cámara de Representantes del Reino de Marruecos durante la 44ª Sesión de la Asamblea Parlamentaria de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (AIPA)

07/08/2023

En nombre de Dios el Clemente, el Misericordioso, que la oración y el saludo sean sobre el Profeta, su familia y sus honorables compañeros

 

Excelentísima Sra. Puan Maharani, Presidenta de la Cámara de Representantes de la República de Indonesia y Presidenta de la 44ª Sesión de la Asamblea General,

Excelencias señoras y señores Presidentes de Instituciones Legislativas y miembros de delegaciones,

Excelencias, señoras y señores Embajadores,

Señoras y señores,

 

En primer lugar, quisiera expresar mi más sincero agradecimiento a Su Excelencia Puan MAHARANI, Presidenta de la Cámara de Representantes de la hermana República de Indonesia, por su amable invitación a la Cámara de Representantes del Reino de Marruecos para participar en la 44ª Sesión de la Asamblea General de la Asamblea Parlamentaria de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (AIPA), en la que gozamos del estatuto de miembro observador, así como por la hospitalidad y la calurosa acogida, la buena organización de esta Sesión y por haber reunido todas las condiciones para su éxito. La gran nación indonesia nos ha acostumbrado a esta generosidad y a esta capacidad de organización, que convergen en la celebración de las conferencias internacionales. Este país hermano siempre ha sido un país que hace frente a los retos. Todos recordamos la Conferencia de Bandung en 1955, en la que participaron 29 países de África y Asia recientemente independientes, y aquellos que luchaban por la liberación nacional del colonialismo.

 

Esta conferencia puso fin a la intensa bipolaridad en aquel entonces, estableció la hoja de ruta para la creación del Movimiento de los Países No Alineados y abrió un nuevo horizonte para las relaciones internacionales. El honor de las posiciones y de albergar las iniciativas internacionales pacíficas no es ajeno a la nación indonesia, a sus dirigentes políticos, a sus élites y a sus símbolos históricos, entre ellos el líder Sukarno, a quien los marroquíes recuerdan por las calles y plazas que llevan su nombre.

 

Estamos orgullosos en el Reino de Marruecos de los lazos de religión, valores, cultura, pertenencia e intereses que nos unen con este país hermano; al igual que los lazos de fraternidad y amistad que nos unen con todos los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, con los que compartimos la lucha contra el colonialismo, y con los que compartimos hoy, la lucha por el desarrollo y el progreso.

 

Estimada/os colegas,

Señoras y señores,

 

La 44ª Sesión de la Asamblea Parlamentaria de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (AIPA) se celebra en un contexto internacional extremadamente complejo, abierto a todas las posibilidades y que puede ser objeto de más tensiones y crisis, a menos que los miembros de la comunidad internacional revisen un conjunto de políticas y tomen medidas eficientes y eficaces para hacer frente a las raíces del mal.

 

Ustedes han acertado al poner énfasis en esta Sesión en el papel de los Parlamentos en la construcción de la paz y la estabilidad y en el logro de la prosperidad.

 

Puesto que el tiempo que se me ha asignado no me permite detallar todos los desafíos a los que se enfrenta la comunidad internacional, permítanme interactuar con sus valiosas intervenciones y sugerencias eficientes y compartir con ustedes las siguientes observaciones:

 

La primera observación es que la comunidad internacional se enfrenta hoy a los mayores desafíos que nunca ha afrontado desde la Segunda Guerra Mundial. A las repercusiones de la pandemia de Covid-19 en la economía mundial y las peligrosas consecuencias de los desequilibrios climáticos en las condiciones humanas se suman las repercusiones de las guerras y los conflictos, la escasez de fuentes de abastecimiento y alimentos, y la intensa competencia internacional por estos.

 

La segunda observación es que las relaciones internacionales ya se basan más en la fragmentación y la ruptura, en lugar de la polaridad, y en la multiplicidad de alianzas y ejes, lo que ha causado desafíos en materia de seguridad, el crecimiento de los movimientos terroristas y las tendencias separatistas que se les unen, con todos los riesgos que ello conlleva para la integridad de los Estados, su estabilidad y la seguridad mundial.

 

La tercera observación es el florecimiento de los egoísmos nacionales y la tendencia al repliegue frente a estos desafíos en lugar de la solidaridad, la movilización colectiva, la unidad y la acción común frente a las amenazas actuales y futuras.

 

La cuarta observación está relacionada con la profundización de la brecha entre el desarrollo, los ingresos y el nivel de vida entre los componentes de la comunidad internacional, especialmente entre el Norte y el Sur, y dentro de una misma sociedad, debido a los factores mencionados y otros, lo que aumenta los movimientos migratorios, y profundiza los sentimientos de desesperación y frustración, especialmente entre los jóvenes, junto con una toma de conciencia creciente de las diferencias gracias a los medios de comunicación, lo que pone en tela de juicio la democracia institucional en términos de rentabilidad, de rendimiento social y de impacto sobre la vida de las personas.

 

Señoras y señores,

Estos dilemas no son una fatalidad y la responsabilidad política, ética e histórica de los Estados y sus élites, así como la peligrosa coyuntura mundial, no nos permiten ceder a esos peligros. Esta Asamblea tiene sin duda mucho que aportar para contribuir a conjurar estas amenazas, restaurar la calma y el equilibrio en las relaciones internacionales, restablecer la paz y la seguridad mundiales y garantizar el respeto a la integridad territorial de los Estados y su soberanía, así como para garantizar la no injerencia en los asuntos de los demás, siendo esto uno de los fundamentos del derecho internacional. Además, sus países están calificados para contribuir de manera decisiva a la creación de palancas económicas, de valores y culturales y a la inversión de todas las ecuaciones negativas para facilitar el beneficio por todos de los logros de la globalización, el comercio internacional y la evolución tecnológica.

 

No cabe duda de que el auge económico y tecnológico que están logrando los Estados miembros de su Asamblea y su entorno regional, y lo que caracteriza a sus pueblos en términos de disciplina, asiduidad, trabajo y moderación, puede facilitar esta contribución.

 

Permítanme confirmarles, sin cumplidos, que su bloque basado en la cooperación y la asociación, y que ha podido superar la lógica de la ideología, es favorito para contribuir ampliamente al valor añadido económico, tecnológico y humano, y en los intercambios, para restablecer el equilibrio de las relaciones internacionales, en particular a través del intercambio de conocimientos y la facilitación de la transferencia de tecnologías y competencias. Lo que más le ayuda a lograr este objetivo es su alejamiento de la política de ejes geopolíticos, su concentración en la construcción del nuevo ser humano, la producción de riquezas y la innovación.

 

Quisiera asegurarles que mi país, el Reino de Marruecos, que mantiene relaciones históricas con sus países, comparte con ustedes las mismas preocupaciones en lo que respecta a la lucha contra las causas de los desequilibrios climáticos, la degradación del medioambiente, y en particular la contaminación de los mares y océanos, así como para el establecimiento de proyectos de economía verde y la producción de energía a partir de fuentes renovables. Todos son proyectos de naturaleza estratégica en el Reino y abren amplios horizontes para asociaciones equilibradas.

 

Nos complacerá abrir nuevas perspectivas de cooperación con los Estados miembros de su Asamblea, especialmente en los proyectos estratégicos que contribuyen a la producción de alimentos, en los que mi país lleva a cabo grandes proyectos y contribuye al desarrollo de la agricultura africana gracias a su enorme potencial en términos de fosfatos y fertilizantes, así como en el ámbito de la economía verde y las tecnologías correspondientes.

 

Las asociaciones de libre comercio que unen a mi país con grandes países y bloques económicos, en particular los Estados Unidos, el arraigado país aliado y amigo del Reino, ofrecen enormes oportunidades de acceso a mercados que cuentan con alrededor de mil millones de consumidores, además de los 1.500 acuerdos que unen al Reino con los países africanos hermanos, de los cuales 1.000 han sido firmados desde el acceso de Su Majestad el Rey Mohammed VI al trono en 1999.

 

Además de su posición estratégica cerca de Europa (menos de 14 km de Europa) y su arraigo africano y mediterráneo, Marruecos dispone de infraestructuras avanzadas, en particular puertos sobre el Atlántico y el Mediterráneo, lo que le permite ser una plataforma de intercambios comerciales con otros países africanos con los que mantiene numerosas asociaciones, además de los países europeos donde goza de un estatus avanzado en su relación con la Unión europea.

 

Todo esto se consolida con la estabilidad y la seguridad del Reino, así como con la libertad económica, las leyes que rigen la inversión, que ofrecen grandes garantías a las inversiones extranjeras, y en particular con su papel central en el restablecimiento de la paz y la coexistencia entre las religiones, las creencias, las civilizaciones y las culturas, en las que la monarquía constitucional, democrática y social desempeña el papel de garante estratégico y espiritual.  

Estimada/os colegas,

 

Señoras y señores,

 

En todo esto, a los Parlamentos le corresponden un papel crucial que desempeñar: primero, alertar sobre los peligros de las situaciones internacionales; segundo, tratar de prevenir las crisis y resolver los conflictos; tercero, abogar por un sistema económico internacional justo que tenga en cuenta los intereses de los países del Sur; y cuarto, fortalecer la democracia institucional que debe tener en cuenta los contextos y culturas nacionales, basarse en la acumulación y evitar las rupturas graves.

Les agradezco su atención.