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Alocución del Presidente de la Cámara de Representantes, pronunciada en su nombre por la Vicepresidenta de la Cámara de Representantes, Khadija Zoumi

Estimados diputados,

 

Señoras y señores, cada uno en su título y calidad.

 

         En primer lugar, permítanme darles la bienvenida, en mi nombre y en el de todos los miembros de la Cámara de Representantes. El Parlamento del Reino de Marruecos se siente honrado y orgulloso de acoger las reuniones de la Red de Mujeres Parlamentarias y de la Comisión de Asuntos Parlamentarios de la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía. 

 

Señoras y señores:

 

Me complace mucho que esta Cámara continúe reuniéndonos. Este marco que nos une hoy nos ofrece un espacio para el intercambio sobre lo que nos une y para acercar nuestros puntos de vista sobre lo que nos puede alejar unos de otros.

 

  En resumen, se trata de una manera de ver en la que cada uno de nosotros, teniendo una perspectiva universal, puede beneficiarse de su propia experiencia histórica y de su particularidad.

 

Toda acción interparlamentaria que se considere justa y solidaria debe fundamentarse en la búsqueda del ideal democrático, es decir, no solo una democracia compartida entre Estados, sino también como corolario de la práctica democrática en el interior de los Estados.

 

Nuestra labor parlamentaria es la encarnación de la democracia como bien común.   Una democracia que se basa en el respeto mutuo y la igualdad soberana de los Estados, sean pequeños o grandes, ricos o pobres, desarrollados o en vías de desarrollo.   ¿Dónde estamos? A esta pregunta, la francofonía y los miembros de su Asamblea Parlamentaria deben aportar una respuesta que, para ser objetiva, solo puede ser colectiva.

 

En África, aspiramos a que nuestra asociación con la AFP sirva de apoyo a nuestras especificidades culturales y a nuestro intento de afianzarnos en la escena internacional, y que suponga una ventaja para la soberanía de nuestros países, para la integridad de nuestros territorios y para la unidad de nuestros pueblos.

 

Para que nuestra acción parlamentaria común pueda resistir la prueba del tiempo y la estandarización de una cultura globalizada cuyo control podría escaparnos, debemos examinar esta acción con más pragmatismo y menos nostalgia, a la luz de las ambiciones y preocupaciones de las nuevas generaciones.

 

En el contexto actual, la AFP está llamada a reforzar la coherencia y la eficacia del enfoque francófono en apoyo de los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr la igualdad entre hombres y mujeres, tal como se define en la Agenda de Desarrollo Sostenible para 2030, en particular en su Objetivo 5.  

 

No lo digo yo, es un compromiso asumido por nuestros Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de Ereván (Armenia), en octubre de 2018. A partir de esta fecha, el COVID ha pasado por allí y muchas obras ambiciosas han quedado en suspenso.  La pregunta que se plantea hoy es saber si podremos cumplir este compromiso para 2030.

 

Mientras tanto, sería muy útil estar al tanto de la evolución de los indicadores de violencia contra la mujer y los casos de acoso en los parlamentos francófonos, cuestiones que llamaron la atención durante la 47a sesión de la AFP celebrada en Kigali en julio de 2022.

 

En cuanto a la presupuestación sensible al género que figura en el orden del día de la Red de Mujeres Parlamentarias, me gustaría recordar el compromiso firme asumido por Marruecos en favor del empoderamiento de la mujer y del establecimiento de la igualdad entre hombres y mujeres.

 

En febrero de 2013, Marruecos fundó el Centro de Excelencia para la Presupuestación Sensible al Género (CE-BSG), un centro internacionalmente reconocido en la materia y que es una plataforma para el desarrollo de conocimientos especializados, la gestión de los conocimientos y la puesta en contacto de los diferentes actores en la esfera de la Presupuestación Sensible al Género a nivel nacional, regional e internacional.

 

Este centro de conocimientos, único de su género, es el resultado de más de diez años de experiencia marroquí en materia de Presupuestación Sensible al Género, lo que permite que los presupuestos públicos se destinen a programas cuyo objetivo es el desarrollo socioeconómico inclusivo y sostenible de las mujeres. Esta es una experiencia convincente que debemos compartir.

 

La Comisión de Asuntos Parlamentarios se ocupará de "la cuestión de la desinformación", un fenómeno pernicioso que está cada vez más extendido en el entorno parlamentario.

 

En un contexto parlamentario, la desinformación puede tomar diferentes formas y tener graves consecuencias en el proceso democrático. La difusión de información falsa sobre los proyectos de ley, la denigración de los oponentes políticos acusándoles de comportamientos reprensibles o atribuyéndoles posiciones que no defienden, la manipulación de la opinión pública al difundir información truncada, o el uso abusivo de los medios sociales propagando argumentos falaces y teorías conspirativas, son formas de influir negativamente en la opinión pública y comprometer el debate democrático.

 

Para erradicar la desinformación en el ámbito parlamentario, es imprescindible establecer una cultura de rendición de cuentas, de respeto y de probidad, promoviendo la difusión de información fiable y comprobada. A los parlamentarios, en su calidad de representantes del pueblo, les corresponde una responsabilidad especial que consiste en asegurar la integridad del proceso democrático y promover la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.

 

Consciente de la envergadura de este fenómeno, el legislador marroquí se esforzó por reforzar el arsenal jurídico nacional para proteger a la sociedad marroquí contra la desinformación. El Código de la Prensa, por ejemplo, establece en su sección relativa a la protección del orden público disposiciones que penalizan la desinformación, especialmente en internet. Por su parte, el Código penal marroquí establece, en su sección relativa a los atentados contra el honor, a la consideración de las personas y a la violación de los secretos, un conjunto de disposiciones que también se aplican a la desinformación.

 

Señoras y señores:

 

Más allá de estas cuestiones, nuestra preocupación permanente debería ser aportar un valor añadido real y tener un impacto tangible en la calidad de vida y el bienestar de los electores que nos han encomendado hablar en su nombre.  Mediante nuestros esfuerzos combinados, podemos estar a la altura de sus expectativas.

 

Con esta nota de esperanza les deseo una vez más, la bienvenida, una feliz estancia en el Reino de Marruecos y pleno éxito en sus trabajos.

 

Gracias.

APF